Los pisos autonivelantes y morteros base cemento, normalmente modificados con resinas acrílias o sintéticas, son soluciones muy adecuadas para hacer nivelaciones a partir de 3 mm y hasta 20 mm de espesor, evitando sobrecargas y consiguiendo superficies aptas para la aplicación de un piso definitivo. Su puesta en obra es sencilla, pudiéndose aplicar manualmente o con sistema de bombeo. El campo de aplicación es muy amplio ya que se puede emplear en la industria y en la edificación. Estos sistemas no suponen un mayor costo para la obra ya que se rentabiliza por su rapidez de colocación y su secado rápido.