Este tipo de sistemas está diseñado para grandes superficies de naves industriales o edificios comerciales y consiste en la colocación de una capa de protección sobre la cubierta metálica para eliminar filtraciones, goteras y la penetración de viento, polvo o cualquier otro agente que pueda deñar equipos, instalaciones, productos o cualquier otro bien que tenga valor para la empresa. También se logra crear una barrera de aislamiento contra la temperatura, reduciendo drásticamente costos de climatización para nuestros clientes.
Los sistemas más utilizados consisten en un aislante térmico que puede ser de espuma de poliuretano, poliiciosanato o lana mineral, y una membrana de TPO, PVC o EPDM que puede ser fijada mecánicamente o adherida con algún pegamento y posteriormente termofucionada.